Nina Kostsova en Novosibirsk ha abierto su corazón y su hogar a los gatos de la calle durante 15 años y ahora tiene una de sus dos habitaciones ocupadas por alrededor de 130 gatos.
Kostsova dice que su mayor problema es tomarse el tiempo para atender a todos los gatos, todos tienen su nombres. "Uno se llama Watson, uno Sherlock, otro Bush, Bill Clinton. Pero, por cierto, no tengo uno que se llame Putin", dijo.